Viva el trapillo!

Cuando empecé con el ganchillo sudaba sangre solo de ver la de cosas preciosas que se podían hacer, pero no veía más allá de la lana... Empecé esta aventura con mi amiga Ana Pastor, que se apunta a un bombardeo, y cuando mencionó el trapillo en una de nuestras reuniones ganchilleras, ya empezamos las dos con el runrún... Y cuando se lo dije a mi madre le faltó tiempo para "limpiar mi armario" y destrozar más cuantas camisetas... (Bueno, más bien el armario de mi marido) así que por fin estrené mi ganchillo del 12 y he hecho un vacía bolsillos muy sencillo y una canasta para guardar el correo... La verdad es que el trapillo es muy agradecido! Me encanta!